El caso Almería es otro de esos sucesos extraños y poco conocidos sobre la Transición, esa etapa de la Historia de España que desde siempre, en los libros de texto y en los medios de comunicación, se ha vendido como "modélica". Si bien es cierto que en los últimos años se cuestiona esa visión idílica, oficialmente todavía se mantiene el relato de que "los españoles conquistamos la democracia", que "de la ley a la ley" pudimos escapar de la terrible dictadura de Franco a la monarquía parlamentaria - democrática de Juan Carlos I y que ello se hizo pacíficamente, siendo todo un ejemplo para "el mundo mundial", como diría aquel. Pero las cosas no son siempre como nos la cuentan en un momento determinado. Esta suele ser la primera lección que doy en clase al inicio del curso: la historia es cambiante y fácilmente manipulable por los que manejan los hilos del poder.
Veamos que sucedió en Almería el 10 de Mayo de 1981. Aparecen tres cuerpos calcinados en un coche en Gérgal. La Guardia Civil asegura que son tres etarras que habían provocado un atentado contra el General Valenzuela días antes. Son identificados como Mazusta, Bereciartúa y Goyenechea. Aquí tenemos unas imágenes del telediario de TVE en dónde vemos el vehículo tras el atentado terrorista:
Pero sigamos con el asunto truculento y macabro que se iba a producir a continuación en Almería. Después de tratar de ocultar su crimen, resulta que aparece la denuncia de la desaparición de los tres inocentes jóvenes. Finalmente, dos días después las tres familias son requeridas para identificar a los tres cuerpos que, obviamente no eran los de los tres etarras. Eran Cobos, Mañas y Montero, tres muchachos que se dirigían a la comunión de uno de los familiares. La mala suerte se cebó con ellos y para su desgracia y la de sus familias, fueron confundidos con los terroristas y, para borrar las huellas, los agentes de la benemérita habían incendiado el coche. Los chavales fueron vilmente torturados y tras darse cuenta de su error, los agentes trataron de ocultar su crimen, descuartizando los cuerpos y tiroteandolos antes de incendiar el vehículo. que arrojaron a un barranco.
Pero sigamos con el asunto truculento y macabro que se iba a producir a continuación en Almería. Después de tratar de ocultar su crimen, resulta que aparece la denuncia de la desaparición de los tres inocentes jóvenes. Finalmente, dos días después las tres familias son requeridas para identificar a los tres cuerpos que, obviamente no eran los de los tres etarras. Eran Cobos, Mañas y Montero, tres muchachos que se dirigían a la comunión de uno de los familiares. La mala suerte se cebó con ellos y para su desgracia y la de sus familias, fueron confundidos con los terroristas y, para borrar las huellas, los agentes de la benemérita habían incendiado el coche. Los chavales fueron vilmente torturados y tras darse cuenta de su error, los agentes trataron de ocultar su crimen, descuartizando los cuerpos y tiroteandolos antes de incendiar el vehículo. que arrojaron a un barranco.
La pregunta es cómo en una democracia supuestamente asentada las fuerzas de seguridad pueden atentar contra la vida de las personas, violando con ello la Constitución que dicen defender, asesinar a cualquier persona, incluso aunque hubieran sido los etarras (de la guerra sucia contra ETA hablaremos en otra ocasión). ¿Recibieron órdenes de algún superior?. Sólo fueron condenados los culpables directos del crimen pero no ningún superior. ¿Era España una democracia, tal y como nos vendieron en la escuela y en los mass-media?.El enigma sigue ahí. Investiguemos un poco más sobre este hecho de lo que yo denominaría "la otra Transición", la que no nos han contado y que culmina en el fracasado Golpe de Estado del 23F, del que ya hablamos en otra ocasión.
A través de esta canción de Carlos Cano podemos comenzar a trabajar mejor aquel crimen de las fuerzas del orden público, algo que recuerda aquel famoso "crimen de cuenca":
Aquí la letra:
Corría el 10 de mayo por tierras de Almería
donde pasó la historia que vengo a relatar:
de Santander salieron Cobo, Mañas y Montero
y en tres sobres volvieron por un trágico error.
Por un error los años de fatigas se fueron
para la funeraria la lápida y la cruz
y en mitad de la vida sin frío ni calentura
los tres cuerpos quedaron negros como el carbón.
¿A dónde están los brazos?
¿A dónde están las piernas?
¿A dónde están los gritos que el viento se llevó?
En Casafuerte, amigo, perdidos en la arena
que como una bandera ardiendo levantó.
Si por Gerga. pasaras la curva de la muerte,
lleva claveles rojos y acuérdate de Juan y acuérdate de Cobo
-que nadie olvide nada que quien olvida paga-,
acuérdate de Luis.
Así acaba esta historia que con sangre escribieron.
De toda aquella vida sólo queda el horror.
Así acaba esta historia de sombra y de tiniebla.
Para que no se pierda aquí la dejo yo.
¡Qué pasó en Almería!, ¡pobre Almería! ¡ay Almería
En este reportaje se explican los sucesos acaecidos aquel desgraciado día para nuestra "democracia":
Y aquí tenéis el trailer de la película del mismo título. Os invito a verla:
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