Suárez, de secretario del movimiento a Presidente democrático |
Lo cierto es que se trató de un período convulso en la Historia de nuestro país en el que no se produjo una ruptura con la dictadura sino una transición de "la ley a la ley", es decir, una modificación de las leyes de la dictadura para dar lugar a un proceso que permitiera la elaboración de una Constitución que recuperase para España, después de 40 años de dictadura, la democracia secuestrada de la Segunda República. Es importante recalcar el hecho de que no hubo ruptura y que, desde el poder establecido, todavía dictatorial, se pactó con la oposición democrática un nuevo régimen de libertades. A este hecho se le conoce como el consenso, algo que muchos pensamos que no fue positivo y nos ha traído numerosísimos problemas en la actualidad, visto por supuesto con la perspectiva de los 35 años transcurridos.
Los conocidos como Padres de la Constitución |
Sobre la elaboración de la Constitución cabe decir que formalmente no hubo convocatoria de Cortes Constituyentes, como suele acontecer cuando una cámara de representantes se dispone a elaborar una nueva Carta Magna. Si hubo, sin embargo, unas elecciones democráticas en Junio de 1977 (las primeras tras 41 años desde las anteriores, febrero de 1936) en cuya campaña electoral pudieron participar, por primera vez desde la II República, los partidos políticos ilegalizados por la dictadura de Franco. En la campaña electoral se habló de la necesidad de elaborar una Constitución democrática. Su resultado fue ambiguo. La lista más votada fue la del partido UCD ( Unión de Centro Democrático), liderado por Adolfo Suárez, en minoría, que seguiría como Presidente del Gobierno (Había sido nombrado a dedo por el Rey Juan Carlos I entre una terna el día 3 de Julio de 1976, sustituyendo a Carlos Arias Navarro, último Presidente nombrado por Franco). UCD era una amalgama de exfranquistas, liberales y socialdemócratas que acabó disolviéndose cuando su líder tuvo que dimitir en Enero de 1981, antes del golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981 (el 23-F). Este parlamento además de legislar como le corresponde eligió a un pequeño grupo de diputados que fueron los encargados de la redacción de la Constitución. Fue la Comisión de Asuntos Constitucionales del Congreso la que nombró una ponencia de siete diputados, que elaboraron un anteproyecto de Constitución. Son conocidos como los padres de la Constitución. Los ponentes representaban a las diferentes fuerzas políticas que habían sido elegidas por los ciudadanos.
Papeleta utilizada en el Referéndum |
El borrador definitivo, sería aprobado por el Congreso de los Diputados el 21 de julio de 1978. Después fue examinado por la Comisión Constitucional del Senado. Las discrepancias entre Congreso y Senado hizo necesaria la creación de una Comisión Mixta Congreso-Senado que redactó el texto definitivo, que fue aprobado el 31 de Octubre de 1978 en el Congreso con 325 votos a favor, 14 abstenciones y 6 votos en contra. En el Senado votaron a favor de la Constitución 226 senadores, 8 se abstuvieron y 5 votaron en contra.En realidad se trataba de un mero formalismo pues todo estaba acordado de antemano.
Publicidad institucional incitando a votar a favor |
A continuación se convocó un Referéndum nacional, con el objetivo de que el pueblo español votara a favor o en contra. Estas votaciones se produjeron el 6 de diciembre de 1978. La pregunta que se sometió al escrutinio de los votantes fue la siguiente: ¿Aprueba el proyecto de Constitución?. La campaña electoral transcurrió con normalidad, pidiendo el voto afirmativo la práctica totalidad de las formaciones políticas. La abstención fue del 32,89%. Votaron el 67,11% de los electores que en números absolutos eran 17.873.271 personas. De estos, fueron válidos 17.739.485 votando a favor el 88,54% y en contra tan solo 7,89%. Los votos en blanco supusieron el 3,57% del total.
Portada de El País, 6-12-78 |
Haciendo cuentas, solo el 58,97% del censo electoral votó a favor. El pueblo Español había dado su espaldarazo con matices al proyecto de Constitución aprobado por las cortes Españolas. Tan solo faltaba la definitiva sanción del Jefe del Estado que se produjo el 27 de diciembre, publicándose por el Boletín Oficial del Estado, el BOE ( el diario oficial de España llamado así por el bando franquista) el día 29 de diciembre de 1978. Como anécdota, se evitó su publicación oficial el día 28 por coincidir con el día de los Santos Inocentes, día en el que en España, por tradición, se suelen publicar bromas de todo tipo. No se trataba de ninguna broma. Nacía la Constitución Española de 1978, nuestra Constitución y el día 6 de diciembre se instituía como fiesta nacional, celebrándose a partir de ese momento como Día de la Constitución.
El Partido Comunista, represaliado por el franquismo, pactó con los exfranquistas |
Mucho se ha debatido sobre nuestra Carta Magna. Debates que no se han cerrado y siguen vivos, fundamentalmente centrados en sus logros o rémoras. Si bien asentó en España un régimen de libertades lo cierto es que tampoco acabó de consolidar una democracia plena. Asuntos como la introducción de la Monarquía Parlamentaria sin hacer un referéndum previo consultando a los cuidadanos sobre la forma de gobierno ( teniendo en cuenta que la dictadura había fulminado la legalidad democrática republicana y el dictador había nombrado como su sucesor al Rey Juan Carlos I), la Separación de Poderes, la aconfesionalidad del Estado, la organización territorial o el mecanismo para su reforma siguen estando presentes en el debate político. Muchos historiadores refieren que su elaboración estuvo sometida a innumerables presiones ( ejército, iglesia, etc.) y que muchos artículos fueron introducidos sin un debate público e incluso algunos escritos en secretas reuniones en restaurantes de la capital de España. Hacer una gran reforma de calado es casi imposible demostrando con ello que los constituyentes quisieron hacer una Constitución inamovible, la más rígida de Europa. Una buena parte de ciudadanos ven conveniente proceder a su reforma o, si se revela imposible, incluso abrir un nuevo proceso constituyente en el que, debatiendo de manera pública, se elabore una nueva ley fundamental que recoja las aspiraciones democráticas de la sociedad española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario