viernes, 13 de julio de 2012

El MUSA ( Museo de la Ciudad de Alicante).

    Aquí os dejo un enlace al MUSA, Museo de la Ciudad de Alicante, que se complementa muy bien con la excavación arqueológica anexa al edificio consistorial en la Calle Jorge Juan. Este museo explica la historia de la ciudad desde sus orígenes romanos hasta la edad contemporánea y se ha ubicado en el edificio más emblemático de la ciudad, en lo alto del Monte Benacantil, en el Castillo de Santa Bárbara . El museo se distribuye entre las diversas estancias del castillo y es temático, albergando cada espacio un contenido audiovisual muy didáctico y que facilita la comprensión de la Historia de Alicante.


Y aquí tenéis su historia, extraída de dicha página:

El Castillo de Santa Bárbara se encuentra ubicado sobre el Monte Benacantil, a 166 metros de altitud lindante con el mar, desde donde se divisa toda la bahía de Alicante y le confiere un gran valor estratégico.
  En sus laderas se han encontrado restos arqueológicos de la Edad del Bronce, ibéricos y romanos, pero el origen de la actual fortaleza hay que buscarlo a finales del siglo IX con la dominación musulmana.
   Las dependencias que hoy  se pueden contemplar se construyeron en su mayoría  durante los siglos XVI, XVII y XVIII, cuando el castillo medieval sufre importantes transformaciones para adaptarlo a las nuevas técnicas de la guerra, a la artillería de largo alcance, etc. Los bombardeos que sufrió Alicante en 1691 por la escuadra francesa y las acciones bélicas llevadas a cabo contra el castillo durante la Guerra de Sucesión, con la ocupación del mismo por las tropas inglesas, afectaron gravemente a todo el recinto, que sufrió la última acción militar en 1873 cuando la fragata acorazada “Numancia”, en manos de rebeldes cantonalistas de Cartagena, lanzó sus proyectiles sobre la población y su castillo.
    Hasta 1963 en que fue abierto al público estuvo en situación de abandono, después de haber sido usado como cárcel/campo de concentración durante y después de la Guerra Civil Española y, posteriormente, como refugio de mendigos. Fue en 1963 cuando se inauguraron los ascensores que hacen un recorrido por dentro de la montaña de 142,70 metros y a los que se accede por un túnel de 204,83 metros de longitud que nace en la avenida de Juan Bautista Lafora, frente a la playa del Postiguet.
Se distinguen varios recintos en el interior de la fortaleza. A lo largo del recorrido se podrán observar los diferentes elementos que integran cada uno de ellos, deteniéndonos en aquellos más significativos.
La parte más elevada del Monte Benacantil recibe el nombre de Macho del Castillo, y se corresponde con lo que fue la antigua Alcazaba Medieval. Bajo éste existía un espacio abierto de forma irregular conocido como el Albacar d’en mig, en el que durante la Edad Media  solía refugiarse la población de la villa y las tropas, protegiéndose también el ganado y el trigo. Estaba defendido por un frente de muralla con cuatro torres en su trazado: la del Cap Cerver o de la Matanza, Colomer, Santa Catalina y Sant Jordi. En los siglos XVI y XVIII se llevan a cabo importantes obras en el castillo que afectan a la estructura defensiva del Albacar d’en mig. Sus funciones defensivas primitivas desaparecen y surgen nuevos usos.
     En una cota inferior aparece en el medievo otro recinto, quizá el más antiguo, de ahí su nombre de Albacar Vell, protegido con una línea de muralla en su parte oeste flanqueada por torreones. Aquí aún serán más importantes las obras realizadas durante el siglo XVI, convirtiendo el Castillo de Santa Bárbara, junto con el Fuerte de la Sierra de Bernia, en el ejemplo más relevante de la arquitectura militar renacentista en la provincia de Alicante.


    Finalmente os dejo este vídeo explicativo de los avatares de la ciudadela alicantina:



2 comentarios:

Arantxa dijo...

Muy interesante este post. Para mí, todo un descubrimiento.

Luis Pueyo dijo...

Yo el MUSA tampoco lo conozco bien porque hay salas renovadas y otras abiertas por primera vez que no han sido vistas nunca, como el aljibe renacentista