martes, 23 de junio de 2009

LAS CONSECUENCIAS DEL IMPERIALISMO

CONSECUENCIAS PARA LAS COLONIAS

-Consecuencias demográficas:

Calcuta (India) en el s. XIX
En general, la población se incrementó como consecuencia de la disminución de la mortalidad, ocasionada por la introducción de la medicina moderna occidental y la persistencia de altas tasas de natalidad. Ello se tradujo en un desequilibrio entre población y recursos que hoy día constituye una grave problema para los estados surgidos de la descolonización.
No obstante, en algunas zonas la población autóctona sufríó una drástica reducción (especialmente en los inicios del imperialismo) como consecuencia de la importación de enfermedades desconocidas (viruela, gripe, etc). En otros lugares, la población indígena fue simplemente reemplazada por colonos extrajeros.

-Consecuencias económicas.

Para la puesta en marcha de la explotación económica de los territorios ocupados se hizo necesario el establecimiento de unas mínimas infraestructuras. De ese modo fueron creados puertos, ferrocarriles y carreteras encaminados a dar salida a las materias primas y agrícolas que iban destinadas a la metrópoli.
Locomotora del ferrocarril indio Darjeeling Himalayan Railway. Ampliar imagen
Locomotora de ferrocarril indio
Las colonias se convirtieron en abastecedoras de las mercancias necesarias para el funcionamiento de las industrias metropolitanas, en tanto que éstas colocaban las manufacturas en sus dominios.
La economía tradicional basada en una agricultura autosuficiente y de policultivo fue sustituida por otra de exportación, en régimen de monocultivo, ocasinonando la desaparición de las formas ancestrales de producción y la extensión de cultivos como el del café, cacao, caucho té o caña de azúcar. Amplias zonas fueron roturadas para ser adaptadas a las nuevas exigencias económicas, dando lugar a notables cambios del paisaje y graves alteraciones del medio natural.

-Consecuencias sociales.

La burguesía procedente de las metrópolis, integrada por comerciantes, funcionarios y terratenientes, copó los niveles altos y medios de la sociedad colonial.
Hubo casos en que ciertos grupos autóctonos fueron asimilados por los colonizadores y pasaron a formar parte de la cúspide social. Esto ocurrió fundamentalmente con las antiguas élites dirigentes, miembros de algunos cuerpos del ejército y funcionarios de la administración colonial.
Mohandas Karamchand Gandhi (2 de octubre de 1869 - 30 de enero de 1948). Pensador y político Indio. Se le conoce con el sobrenombre de Mahatma o Mahatma. Ampliar imagen
Mahtama Gandhi

Contrastando con esa minoría, la mayor parte de la población autóctona fue objeto de un generalizado proceso de proletarización que incrementó las abundantes reservas de mano de obra destinada a la creación de infraestructuras y a la agricultura de plantación.


-Consecuencias políticas.

El mayor o menor grado de dependencia de las colonias respecto a la metrópoli estuvo determinado por el tipo de organización administrativa que les fue impuesta.

Maharajás indios junto al emisario británico. Ampliar imagen
Maharajás indios

Esa imposición no estuvo exenta de conflictos que constituyeron el germen del antiimperialismo. Habitualmente fueron protagonizados por las clases medias nativas occidentalizadas, que reclamaban a la metrópoli un mayor respeto a las tradiciones autóctonas y la participación en las decisiones que se adoptaban sobre los territorios administrados. En muchos casos los naturales de las colonias demandaron los mismos modos democráticos que las metrópolis defendían para sí mismas pero negaban a sus colonias: libertad, igualdad, soberanía nacional, etc.

Ampliar imagen
Mohandas Gandhi
Un ejemplo temprano que plasmó el espíritu de estos movimientos fue la creación del Partido del Congreso de la India, liderado por Mohandas K. Gandhi, que extendió su influencia por las capas más desfavorecidas de la sociedad colonial.

-Consecuencias culturales.

El imperialismo ocasionó la pérdida de identidad de los pobladores indígenas e implantó los patrones de conducta, la educación y la mentalidad de los colonizadores. La lengua de los dominadores (especialmente el inglés y el francés) fue impuesta, conduciendo a un fuerte grado de aculturación.
Indios norteamericanos. Ampliar imagen
Indios norteamericanos
Músicos africanos tocando diversos instrumentos. Ampliar imagen
Músicos africanos
La religión cristiana (católica, anglicana o protestante) desplazó a los credos preexistentes en muchas zonas de África o bien se fusionó con ellos, dando lugar a creencias de carácter sincrético.
Sin embargo en el mundo musulmán y Asia la experiencia evangelizadora fue escasa comparada con la del África negra, debido al arraigo de antiguas y complejas religiones, como el budismo y el hinduismo

-Consecuencias geo-políticas.

Los mapas políticos se vieron alterados por la creación de fronteras artificiales que nada tenían que ver con la configuración preexistente, forzándose la unión o segregación de grupos tribales y étnicos, provocando con ello innumerables conflictos raciales que se han mantenido vivos hasta nuestros días (Ruanda, Liberia, etc).

-Consecuencias ecológicas.
La introducción de nuevos métodos de explotación agrícola y de especies animales y vegetales inéditas, provocó profundas alteraciones o la absoluta destrucción de los ecosistemas naturales.
Indios cazando búfalos en el N. de América. Ampliar imagen
Indios cazando búfalos en Norte América

Búfalo Bill (1846-1917), famoso cazador norteamericano. Ampliar imagen
Búfalo Bill

De ese modo el bisonte, esencial en la vida y cultura de numerosos pueblos indios de Norteamérica, fue casi exterminado por cazadores blancos; el conejo se convirtió en una auténtica plaga tras ser introducido en Australia y carecer de depredadores naturales.



CONSECUENCIAS PARA LAS METRÓPOLIS.




Desde el punto de vista económico

El imperialismo sirvió de estímulo a la industrialización en aquellas áreas donde aún era débil y favoreció su consolidación allí donde ya estaba en marcha. De todos modos, el principal objetivo de las metrópolis fue la obtención de materias primas abundantes y baratas y la colocación de los productos manufacturados por sus industrias en las colonias.

Cultivo de índigo en la India. Ampliar imagen
Cultivo del índigo en la India

Desde el punto de vista internacional

Constituyó una inagotable fuente de tensiones y conflictos -las Crisis marroquíes constituyen un ejemplo- que culminarían en el estallido de la Primera Guerra Mundial.

Soldados boers participantes en la guerra  boer contra los británicos. Ampliar imagen
Guerra anglo-boer
Soldados estadounidenses participantes en la Guerra de Cuba contra España. 1898. Ampliar imagen
Guerra de Cuba
Cartel británico de propaganda militar alentando al alistamiento durante la I Guerra Mundial. Ampliar imagen
I Guerra Mundial


viernes, 12 de junio de 2009

LOS IMPERIOS COLONIALES

Os presento como introducción al tema esta presentación de powerpoint elaborada por una alumna de 4º de ESO:


LA ORGANIZACIÓN DE LOS IMPERIOS COLONIALES

Varió según las circunstancias y el lugar, adoptando diversas variantes: desde las relaciones diplomáticas a la simple conquista acompañada del exterminio. El uso que se dió a los territorios sojuzgados también varió.

Hubo diferentes formas de dominación y organización colonial:

Las colonias de administración directa

Territorios que por el derecho de conquista habían caído en la órbita de la metrópoli. Ésta imponía sus funcionarios y sus instituciones, organizando la administración. Fueron las más extendidas.

Protectorados

Territorios donde se respetaba el gobierno indígena responsable de la actividad interior del área, mientras la política exterior y militar era gestionada por la metrópoli. En la práctica, al seguir las directrices marcadas por ésta, los protectorados quedaban sujetos a la soberanía de la potencia con la que habían pactado. Fue un modelo utilizado por Francia (Marruecos) y G. Bretaña (Birmania).

Mina de rubíes en Mogok (Birmania) bajo el Imperio Británico.  1906. Ampliar imagen
Mina de rubíes en Birmania.
Sublevación contra los británicos en Birmania.  1887. Ampliar imagen
Sublevación antibritánica
Billete de dos francos del protectorado francés de Marruecos. 1919. Ampliar imagen
Billete del protectorado francés de Marruecos

Dominios

Territorios con mayoría de colonos respecto a la población indígena que consiguieron un amplio autogobierno limitado por un gobernador metropolitano. Fueron los casos de Canadá, Australia y Nueva Zelanda respecto de Gran Bretaña.

Llegada de colonos  británicos a Australia. Pintura de 1799. Ampliar imagen
Colonos británicos. Australia
Batería costera británica en Australia. Ampliar imagen
Batería británica. Australia

Territorios metropolitanos

Considerados como una prolongación de la metrópoli. Fue el caso de Argelia con respecto a Francia.

Jefe local alrgelino con dos nños. En torno a 1856-1858. Ampliar imagen
Notable local argelino
Calle de Argel en 185. Ampliar imagen
Calle de Argel. 1859

Concesiones

Territorios cedidos o alquilados por estados independientes a la metrópoli, codiciados por su interés estratégico o comercial. Fue el caso de China que, tras la llamada Guerra del Opio, hubo de ceder algunos de sus puertos (Hong Kong) a Gran Bretaña.

LA RESISTENCIA AL IMPERIALISMO

Pese a la superioridad técnica y militar de los colonizadores, la penetración en determinados territorios no estuvo exenta de conflictos con sus habitantes; en algunos casos supusieron un auténtico descalabro militar para los ejércitos imperialistas.

Por otra parte, no toda la población metropolitana estuvo de acuerdo en la acción agresiva de sus propios estados. Pronto surgieron voces contrarias a lo que consideraban un expolio injustificable.

-EN LAS COLONIAS.

Fue más o menos organizada y osciló entre la creación de sociedades secretas articuladas en torno a la idea de la conservación de los valores culturales autóctonos, y violentas revueltas como reacción a la explotación y represión de las metrópolis.

Por su importancia destacan los siguientes episodios: la guerra del opio( 1839-1842), La revuelta de los Cipayos en la India (1839-1842), la rebelión de los boxers en China ( 1900) y las guerras zulúes en África ( 1876). También el proceso de la Conquista del Oeste en Estados Unidos.


-EN LAS METRÓPOLIS

En el seno de las potencias imperialistas se alzaron voces que desautorizaron la política expansionista de sus gobiernos. Esta oposición arrancó a finales de siglo XIX para hacerse más fuerte ya en el XX.

Generalmente fueron las formaciones políticas y los intelectuales de izquierda los que denunciaron los excesos cometidos sobre los pueblos sometidos y su posterior explotación. Significativa fue la labor de la Segunda Internacional, que en el Congreso de Stuttgart (1907) denunció la política imperialista. Lenin en su obra "El Imperialismo, fase superior del capitalismo" apoyaba la alianza entre los movimientos de independencia de las colonias y la clase trabajadora de las metrópolis a fin de realizar la revolución.
Otras conciencias que criticaron esa política fueron las de algunos misioneros, testigos de primera línea de la actuación imperialista.



LOS CONFLICTOS ENTRE POTENCIAS

Durante el siglo XIX, a medida que progresaba la expansión colonial, se produjeron disputas entre las potencias imperialistas en su intento por controlar territorial, política y militarmente amplias áreas de África, Asia y Oceanía.

Con la pretensión de evitar esos conflictos en 1884 se reunieron en Berlín los representantes de 12 estados europeos más los de Estados Unidos y Turquía para concretar sus respectivas posiciones en el reparto de África.
Ampliar imagen
Sesión de la Conferencia de Berlín
Esta conferencia supuso un intento de atenuar por la vía diplomática las diferencias que entrañaba la competencia imperialista en dicho continente.
Tras la reunión subyacía la pretensión del canciller Bismarck de hacer de Alemania una potencia imperialista. Alemania había llegado con retraso al reparto colonial y deseaba ostentar una posición internacional acorde a su potencial económico y político.

También fueron tratados otros asuntos como el aseguramiento del Congo belga bajo el dominio personal del rey Leopoldo II o la resolución de las tensiones originadas por las coincidentes aspiraciones de Francia y Gran Bretaña sobre Egipto.

En el Congreso de Berlín se adoptaron las siguientes resoluciones:

Mapa del reparto de África.  Cartoteca del CNICE
El reparto de África
  • Se reconocía a Leopoldo II el dominio exclusivo del Congo belga, frente a las ambiciones francesas sobre parte de esa colonia.
  • Gran Bretaña y Francia habían de resolver por sí mismas sus diferencias.
  • Se determinó que aquella potencia que controlara el litoral de un territorio ostentaría de hecho la autoridad sobre el interior del mismo. Ello estimuló la penetración desde la costa hacia el interior del continente en una frenética lucha por hacerse con la mayor extensión posible e impedir que los rivales hiciesen lo mismo.

El Congreso o Conferencia de Berlín se ciñó exclusivamente a los asuntos concernientes al continente africano, dejó de lado las restantes zonas de proyección imperialista. Aceleró el proceso de reparto, de hecho pocos años más tarde (salvo Liberia y Abisinia) no existía en África ningún territorio que se sustrajera a la dominación europea.

A pesar de los intentos por canalizar pacíficamente el proceso imperialista, los enfrentamientos se agudizaron en la primera década del siglo XX, constituyendo la antesala de la I Guerra Mundial.

LOS IMPERIOS COLONIALES: EL IMPERIO FRANCÉS

   Se constituyó en el siglo XIX, tras el británico, el segundo gran imperio en importancia y extensión. Su máximo impulsor fue Jules Ferry quien intentó mediante la política imperialista contrarrestar la derrota infringida por los prusianos en 1870 y estimular la autoestima nacionalista francesa.    A comienzos de la centuria las posesiones ultramarinas de Francia se centraban en las Antillas y algunas plazas de la India.
Mediado el siglo los territorios bajo su dominio se incrementaron y se extendían por todo el orbe:

En África

En 1847 conquistó Argelia, centro de los dominios del noroeste del continente. Posteriormente, en 1881, conquistó Túnez y en 1905 estableció un protectorado en Marruecos con la oposición de Alemania, provocando dos crisis que a punto estuvieron de desembocar en un conflicto bélico de carácter internacional.
Ampliar imagen
Alegoría de la conquista de Argelia
El territorio conocido como Congo francés (el otro sería el belga) fue declarado colonia en 1881.Sin embargo perdió influencia en Egipto y Sudán,                                ambos territorios cayeron bajo el dominio británico. En el centro del continente poseía SenegalGuineaCosta de Marfil,Benín (Dahomey)Chad.

En 1898 consiguió Madagascar, pero tras el incidente de Fachoda con los británicos abandonó el proyecto de unir los extremos Este y Oeste del continente que le hubiesen permitido abrirse a los océanos Atlántico e Índico a través de Sudán.

Además de los problemas con Gran Bretaña, la expansión francesa por África no estuvo exenta de tropiezos con otras potencias, como es el caso de Alemania.
En un deseo de resarcirse de la pérdida de Sudán (tras Fachoda) proyectó controlar todo el Magreb (en especial Marruecos), pero entró en colisión con Alemania, dando origen a la crisis de 1905 que sería, solventada tras la Conferencia de Algeciras (1906).
Postal de Casablanca (Marruecos) durante el protectorado francés. Ampliar imagen
Postal de Casablanca (Marruecos)
Postal militar de Marruecos. Ampliar imagen
Postal militar de Marruecos
En 1911 se desató entre ambas potencias un nuevo conflicto que se saldó con la concesión de la ampliación del territorio de Camerún en beneficio de Alemania. Estas desavenencias hay que enmarcarlas en el clima de tensión que vivía la política internacional antes de la Primera Guerra Mundial.
En Asia
Conquistó Indochina: Birmania, Laos, Tailandia, Vietnam (Annam y Tonkín), Camboya y Malasia, formando con ellos la “Unión Indochina”. Intervino en China consiguiendo trato de favor para el comercio a través de los denominados Tratados desiguales.

En oceanía
Dominó Nueva Caledonia y otras islas.

En América
Controló en el océano Pacífico Tahití y las Islas Marquesas y el archipiélago de Miquelón en Canadá. En América del sur controló la Guayana.

OTROS IMPERIOS EUROPEOS

Rusia
No se proyectó fuera de su propio ámbito geográfico y buscó su expansión terrestre por Asia siguiendo la tradición iniciada en el siglo XVI.
La acción expansiva rusa en el siglo XIX se dirigió en tres direcciones:
incorporación de las tierras al sur del Cáucaso, zona costera del Pacífico (Vladivostok), Turquestán y Pamir. En el intento de dominio de Manchuria, Rusia será derrotada por Japón en 1905.
Alemania e Italia
Ambos países, ocupados en su proceso de unidad nacional, se incorporaron tardíamente a la empresa imperialista.

Alemania logró anexionarse tras la Conferencia de Berlín algunas posesiones africanas: Togo, Camerún y Tanganica; en Oceanía: Nueva Guinea y los archipiélagos de Bismarck, Marianas y Carolinas (éstas últimas compradas a España por Guillermo II en 1899).

Italia ocupó una serie de territorios africanos: Eritrea, la costa somalí del océano Índico, pero fue derrotada en Adua (Abisinia). Más tarde arrebató Trípoli y la Cirenáica (en la actual Libia) a Turquía.

Bélgica
Se aseguró el dominio de la cuenca del Congo que tras el Congreso de Berlín en 1885 fue incorporado a la soberanía personal del rey Leopoldo II.

Portugal y España
Portugal reafirmó y aseguró su presencia en Angola y Mozambique, pero su proyecto de unir ambos territorios fracasó.
España, tras una guerra con USA, pierdió en 1898 sus colonias de Cuba, Puerto Rico, Guam (Oeste del Océano Pacífico) y Filipinas. Sin embargo, conservó en África Occidental Ifni, Rio Muni y Fernando Poo.

jueves, 11 de junio de 2009

LOS IMPERIOS COLONIALES. EL IMPERIO BRITÁNICO

Fue el más extenso de todos, comenzó a formarse en el siglo XVIII, pero alcanzó la madurez durante el largo reinado de Victoria (1837-1901), impulsado por la acción de sus ministros Disraeli y Chamberlain. Hasta entonces había controlado fundamentalmente territorios costeros o islas con claras aspiraciones comerciales o estratégicas. Algunos de ellos habían pertenecido a Francia, Holanda o España: El Cabo en el Sur de África, la isla de Ceilán en el Índico, Malta y Corfú en el Mediterráneo, Gibraltar y Santa Elena en el Atlántico, etc. La derrota de Napoleón reforzó su posición dominante.
Victoria de Hanóver, (Londres, 24 de mayo de 1819 - Isla de Wight, 22 de enero de 1901). Ampliar imagen
Victoria I
Arthur Neville Chamberlain (Birmingham, 18 de marzo de 1869 - Heckfield, 9 de noviembre de 1940). Ampliar imagen
Joseph Chamberlain
Sus dominios se extendían por los cinco continentes:
Asia
La constitución del imperio británico en Asia fue temprana, en 1885 ya se ha completado. La India fue sin duda el dominio más importante. Se trataba de una colonia de explotación administrada desde 1777 por la Compañía de las Indias Orientales. Se convirtió en la principal suministradora de materias primas (algodón, yute, té, etc.). Constituida en el eje del imperio, la construcción del canal del Suez agilizó de manera notable las relaciones con la metrópoli. Para mantenerla protegida de los territorios coloniales de otras potencias Gran Bretaña creó en torno a ella una serie de estados tapón, como Beluchistán (en el actual Pakistán) o Afganistán.
A raíz de la sublevación de los cipayos, soldados indios al servicio de Gran Bretaña, la Corona tomó directamente el gobierno de la India que había estado dirigido por la citada Cía. de las Indias Orientales.
Otras áreas de dominio británico en Asia fueron Malaca y Singapur; ésta se convirtió en un punto estratégico en las rutas marítimas. Birmania, que había constituído un protectorado semiindependiente fue anexionada en 1885, lo que supuso la creación de una vía terrestre hacia China.
En China, que conservó nominalmente la independencia, amplíó su influencia tras el tratado de Nankín (1842) que puso fin a la Guerra del Opio. A partir de entonces China se vió obligada a ceder Hong Kong y a abrir cinco puertos costeros al comercio exterior. Ello dio paso a los llamados Tratados desiguales que no sólo permitieron las ingerencias británicas en los asuntos chinos, sino también las de otras potencias como Francia y Estados Unidos. Más tárde, en 1860, por el Tratado de Tient-Sin, el gran imperio asiático hubo de transigir en la apertura de otros once puertos.
Mediterráneo
En el controló una serie de colonias que jalonaban el camino hacia la India una vez abierto el Canal de Suez. Desde Gibraltar se sucedieron Malta y Suez. Pronto intervino en Egipto que aunque conservó nominalmente su independencia en realidad fue controlado por franceses y británicos.
Inauguración del canal. Ampliar imagen
Inauguracion del canal
Inauguración del canal. Ampliar imagen
Inauguración del canal
Navegación por el canal. Ampliar imagen
Navegación por el canal
África
En África avanzó desde el sur (El Cabo) intentando enlazar con el Sudán. Cecil Rhodes se anexionó los territorios que llevan su nombre (Rodesia), hoy repartidos entre Zimbabwe y Zambia.
En esta progresión hacia el norte chocará con los bóers, pobladores de origen holandés establecidos en Transvaal y Orange así con la población zulú a la que venció en 1879. Con esta conquista impidió que Portugal pudiera progresar de Oeste a Este y unir sus colonias de Angola y Mozambique.
Ampliar imagen
Soldados bóers
Esta expansión se completó con la incorporación de Nigeria, parte de Somalia (1884), Kenia y Uganda.
Caricatura de Cecil Rhodes expresando su deseo de unir de norte a sur el continente africano bajo el dominio británico. Ampliar imagen
Caricatura de C. Rhodes
En el control del valle del Nilo chocó contra la otra gran potencia imperialista de África: Francia. Una vez alejado el peligro de una guerra entre ambas potencias tras el " incidente de Fachoda" (en Sudán), el Imperio Británico se adueño de una de las áreas más ricas de África: el sur, pródigo en oro y diamantes; y el valle del Nilo (Egipto y Sudán), con sus fértiles cultivos de algodón. Su control le permitió además proteger las principales rutas que conducían a la India.
Oceanía
Nueva Zelanda fue convertida en colonia británica en 1841 quedando su población indígena, los maoríes, bajo la soberanía de la metrópoli. Australia fue utilizada durante gran parte del siglo XIX como prisión donde eran destinados determinados convictos.
Maoríes trabajando el lino. Hacia 1880. Ampliar imagen
Maoríes trabajando el lino
Estos dominios se completaron con algunos archipiélagos del Pacífico. La penetración europea se realizó siguiendo las pautas de formación de colonias de poblamiento que sirvieron de drenaje a los excedentes demográficos británicos y del norte de Europa, provocando en muchos casos la casi total desaparición de las poblaciones indígenas.
América
Canadá redondeó este imperio universal. Fue convertida en dominio en 1867 siéndole otorgado un amplio grado de autonomía. Honduras, Jamaica o Guayana constituyeron asimismo posesiones británicas.
ampliar imagen
Caricatura del Imperio Británico

EL IMPERIALISMO

El término imperialismo hace referencia a la actitud, doctrina o acción que conduce al dominio de un estado sobre otro u otros mediante el empleo de la fuerza militar, económica o política.

Durante el último tercio del siglo XIX las potencias europeas y algunas extraeuropeas (USA y más tarde Japón) desarrollaron una política de expansión colonial acelerada que ya venía gestándose desde comienzos de siglo. Esta nueva fase del colonialismo, que recibe la denominación de imperialismo, tendía a la formación de grandes imperios y constituyó una constante fuente de conflictos que desembocaron en la 1ª Guerra Mundial.

Colonialismo e imperialismo

Para algunos autores ambos términos son sinónimos, otros aprecian diferencias entre ellos:

El colonialismo

Suele aludir a las primeras fases de la expansión europea, durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Las metrópolis controlaron una serie de territorios, explotados económicamente, que alentaron relaciones de subordinación con los pueblos autóctonos de la zona, a los que impusieron sus estructuras y formas de vida. Se impulsó el control de rutas, lugares estratégicos y la creación de zonas de influencia, pero no quedó claramente establecida una conducta de conquista continua y sistematizada.

El imperialismo

A diferencia del anterior, tiene fuertes connotaciones nacionalistas: los estados que lo practicaron pretendían la conquista sistemática de la mayor cantidad posible de territorios con el objetivo de alcanzar el rango de potencias mundiales. No buscaban tanto la transformación cultural de estas zonas como su control político, económico y militar. Este proceso adquirió nitidez en el último tercio del siglo XIX.

El tránsito del colonialismo tradicional al imperialismo

Se produjo en la 1ª mitad del siglo XIX y estuvo marcado por la crisis del antiguo colonialismo expresada en la pérdida de las colonias americanas de Gran Bretaña y España, la desaparición de las doctrinas económicas mercantilistas y la lucha por la abolición de la esclavitud.
La expansión continuó durante la 2ª mitad del siglo, fruto de la pretensión de ganar nuevas áreas de influencia, alentada por la industrialización europea -ávida de nuevos mercados- y el desarrollo técnico y militar. Otros factores que contribuyeron a dicha expansión fueron las exploraciones geográficas y misioneras en busca de la extensión de la ciencia y el cristianismo respectivamente. En 1885, en la Conferencia de Berlín, las potencias acordaron el reparto sistemático del continente africano.


LAS CAUSAS DEL IMPERIALISMO


1.-CAUSAS DEMOGRÁFICAS.

En el período comprendido entre 1850 y 1900 la población europea pasó de 300 a 450 millones de almas. Las penosas condiciones de vida de la clase trabajadora en los países industrializados animó a muchos a buscar mejores perspectivas de vida en los territorios que iban ocupándose.

LA POBLACIÓN EUROPEA (CRECIMIENTO)
Año
Habitantes
Crecimiento %
1850
266.000.000
26,2
1870
310.000.000
25,6
1900
400.000.000
26

Este incremento demográfico también afectó a potencias asiáticas como Japón y continuó en ascenso hasta 1914. Parte de esa población fue absorbida por los territorios coloniales a través de una persistente inmigración que en ocasiones llegó a alterar de manera sustancial la composición étnica de extensas áreas.

Los avances médicos, como el uso de la quinina, contribuyeron en gran medida a estas migraciones, ya que permitieron combatir con éxito enfermedades endémicas como el cólera, tifus o el paludismo que hasta entonces habían hecho inhabitables para el hombre blanco extensos territorios.

2.- CAUSAS ECONÓMICAS.

Fueron fruto de la expansión del capitalismo industrial y se fundamentaron en:

  • La búsqueda de nuevos territorios donde invertir el exceso de capitales acumulados. Éstos encontraron una productiva salida en forma de créditos otorgados a las minorías indígenas colaboradoras con la metrópoli, pero fundamentalmente en la financiación de infraestructuras tales como ferrocarriles, puertos o grandes obras de ingeniería (canal de Suez, Canal de Panamá, etc.).

Acción del Canal de Panamá

Ferrocarril en la India
  • La exploración y conquista de zonas donde conseguir materias primas y energéticas abundantes y baratas. A las colonias se les asignó el papel de abastecer a las industrias metropolitanas.
  • El control de espacios donde establecer mercados que asegurasen en régimen de monopolio la colocación de los productos industriales.
  • La utilización de una mano de obra no cualificada pero barata y dócil (en ocasiones esclava), que redujo los costes de extracción de las materias primas y contribuyó al éxito de la agricultura de plantación.
Esclavos encadenados en el Congo Belga. Ampliar imagen
Esclavos encadenados
Plantación de té en la India según un semanario de 1883. Ampliar imagen
Plantación de té en la India

3.-CAUSAS POLÍTICAS

En el último tercio del siglo XIX el nacionalismo que en sus inicios había estado ligado al liberalismo y el romanticismo se transformó en un movimiento conservador y significado componente del imperialismo.

Los estados adoptaron una política de prestigio en un intento de atraerse a las masas populares y desarrollaron una acción diplomática dirigida por fuertes personalidades (Bismarck, Chamberlain, Jules Ferry, Leopoldo de Bélgica, Cecil Rhodes, etc.) quienes, apoyadas en gran medida por la prensa y otros medios, propugnaron desde una postura chovinista la formación y consolidación de extensos dominios coloniales.

Otto von Bismarck (Schönhausen, Magdeburgo; 1 de abril de 1815 - Friedrichsruh; 30 de julio de 1898) llamado el canciller de Hierro, fue un político prusiano, artífice de la unificación alemana y pieza clave de las relaciones internacionales de la segunda mitad del siglo XIX. Texto: Wikipedia.org . Ampliar imagen
Bismrack
Arthur Neville Chamberlain (1869 -1940).  Político conservador británico. Primer Ministro del Reino Unido entre 1937 y 1940. Desempeñó el Ministerio de las Colonias y fue un claro defensor del imperialismo británico. Ampliar imagen
Chamberlain
Leopoldo II (1835–1909). Rey de Bélgica. Su política expansionista por África (Congo) lo llevó a ser uno de los adalides del imperialismo. Ampliar imagen
Leopoldo II
Jules Ferry (1832-1893). Abogado de prestigio y ministro de Instrucción Pública. Fue un abanderado del colonialismo francés. Ampliar imagen
Jules Ferry
Cecil John Rhodes (1853-1902). Hombre de negocios británico. Fundó en el sur de África el estado de Rhodesia, denominado así tras su muerte. Ampliar imagen
Cecil Rhodes
Además las potencias ambicionaban alcanzar la hegemonía colonial mediante el control comercial y militar de las rutas marítimas y terrestres, al tiempo que obstaculizaban por todos los medios la expansión de sus rivales.
La guerra anglo-boer engre británicos y colonos holandeses en el sur de África  ha de inscribirse dentro  de los conflictos inherentes al  imperialismo. Ampliar imagen
Soldados boers

4.-CAUSAS CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS.


A lo largo del siglo XIX se irá completando el proceso de exploración del planeta iniciado en el siglo XV. Muestra de ello fue el fomento de estudios geográficos, geofísicos y geológicos. Desde mediados de siglo una serie de autores (Julio Verne, Kipling, Jack London, etc.) alentaron la curiosidad y la aventura a través de obras que evocaban ambientes envueltos en un halo de misterio, difundidas a través de publicaciones periodísticas o literarias repletas de atractivas ilustraciones.

Jack London. 1876-1916. Escritor norteamericano, de ideología comunista, viajó por gran parte del mundo. En sus obras, donde no se aprecia una finalidad justificativa del imperialismo, realza la figura del hombre que lucha contra las adversidades de la naturaleza o la sociedad que le reodea.
Jack London La llamada de la selva. Descargar libro

Jules Gabriel Verne, (1828-1905). Conocido en los países de lengua española como Julio Verne fue un escritor francés de novelas de aventuras y uno de los precursores de la ciencia ficción.
Julio Verne Cinco semanas en globo. Descargar libro

Publicación británica de 1858 con ilustraciones de la India.
London News
Las sociedades geográficas alcanzaron una enorme importancia y contibuyeron a propagar esa afición mediante conferencias y congresos. También organizaron expediciones de carácter antropológico y biológico que, en todo caso, sirvieron para crear nuevas rutas de índole militar o económica.
Se exploraron los grandes ríos africanos como el Nilo, Níger, Congo o Zambeze, llevadas a cabo por periodistas (Stanley), misioneros (Livingstone) o aventureros (De Brazza).
Sir Henry Morton Stanley (1841-1904). Explorador y periodista británico nacionalizado estadounidense conocido por sus expediciones a África central, en una de las cuales encontró al desaparecido misionero David Livingstone. Ampliar imagen David Livingstone (1813-1873). Misionero y explorador escocés. Descubrió las cataratas de Victoria y exploró el valle del Zambeze en África.
Livingstone Stanley
Robert Edwin Peary (1856-1920). Explorador estadounidense, fue el primero en llegar al Polo Norte, en 1909. Ampliar imagen ald Engelbregt Gravning Amundsen (Borge, Noruega, 16 de julio de 1872 - Mar de Barents, 18 de julio? de 1928) fue un explorador noruego de las regiones polares. Dirigió la primera expedición a la Antártida que por primera vez alcanzó el Polo Sur. También fue el primero en surcar el Paso del Noroeste, que unía el Atlántico con el Pacífico, y formó parte de la primera expedición aérea que sobrevoló el Polo Norte. Texto: Wikipedia. Ampliar imagen
Expedición de Peary Amundsen
Se penetró en Asia llegando al Himalaya, se atravesó Siberia y el desierto australiano y, finalmente (ya en el siglo XX), fueron alcanzados el Polo Norte (Peary) y el Polo Sur (Amundsen).

Las tesis Darwinistas , con sus presupuestos sobre la evolución de las especies, fueron extrapoladas al campo social con el fin de justificar el predominio de los más aptos (los blancos) sobre los menos aptos.

La superioridad técnica se hizo abrumadora en el campo militar (armas de fuego, transporte masivo y rápido, esmerada organización, etc), procurando una ventaja a los conquistadores que palió con creces su inferioridad numérica.

5.- CAUSAS IDEOLÓGICAS

Desde posiciones nacionalistas y chovinistas se desarrollaron teorías racistas que justificaban e impulsaban la expansión territorial, con o sin el consentimiento de los pueblos autóctonos.
Viñeta de una historieta de Tintín.
Tintín. Artículo
Ampliar imagen
Misioneros belgas en el Congo
En sus formas más moderadas el racismo se disfrazó en ocasiones de un paternalismo que sostenía la necesidad del hombre blanco de “rescatar del atraso” a las poblaciones autóctonas mediante la instrucción y la educación.
En esa labor destacó la actividad misionera de las iglesias cristianas anglicana, católica y protestante, que causó gran impacto en las poblaciones indígenas que poseían una mentalidad totalmente ajena a la occidental.

En todas esas posiciones subyacía una ideología de carácter etnocentrista que ensalzaba la cultura europea y occidental y descalificaba al resto, considerado bárbaro, salvaje y primitivo.