Comenzamos el tema de la Dictadura Franquista (1936-1975). Si hacemos caso a la primera versión del Diccionario Biográfico Español, Francisco Franco "Montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado" . La gran polémica desatada a nivel político y académico por esta definición provocó que la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias propusiese una posterior corrección en su redacción (solo para la versión on-line, pinchar aquí) indicando ya claramente que Franco "creó una dictadura".
Fue Franco por tanto un dictador que logró un poder absoluto en parte gracias a su legendaria "baraka"(suerte en árabe). Pudo haber muerto en la guerra de Marruecos pero salvó la vida milagrosamente. Se negaba a sumarse al levantamiento de los generales contra la república hasta no estar seguro de su triunfo. Al estar desterrado en Canarias, en parte por las sospechas que el gobierno tenía de que podía conspirar contra la república, el general Mola, verdadero "director" de la conspiración contra el estado, desde Navarra le llamaba "Miss Canarias 1936" con notable enfado. Finalmente importantes personalidades civiles, como el banquero Juan March o el periodista del ABC Luca de Tena, financiaron en secreto el alquiler de un avión llamado "Dragón Rapide" para que recogiera a Franco en Canarias y lo pusiese en Marruecos para hacerse cargo de la sublevación armada. No obstante, la casual muerte del general Balmes ( Algunos dicen que fue urdida por el propio Franco) sirvió a Franco de excusa para trasladarse de Tenerife a Las Palmas sin despertar sospechas. Tras el fracaso el Golpe de Estado del 17 y 18 de Julio de 1936 España quedó dividida en dos partes. En la zona en la que triunfó el levantamiento armado no hubo prácticamente guerra y se impuso una férrea dictadura militar desde el principio, siendo prohibidos sindicatos y partidos políticos y desatándose una fuerte represión contra los republicanos que trataron de defender la legalidad constitucional. Franco comandaba el ejército de África y fue acumulando un gran poder gracias al devenir de la Guerra Civil donde, gracias a una serie de rocambolescas casualidades logró ostentar la mayor acumulación de poder de toda la historia de España. Tras el gran impacto propagandístico que logró tras la liberación del Alcázar de Toledo (hecho que evitó seguramente un fin rápido de la guerra, algo que posiblemente ya tuviera en mente Franco) logró ser nombrado por el alto mando rebelde Generalísimo de los ejércitos y Jefe de Gobierno del Estado ( 28 de septiembre de 1936), si bien fue el día 1º de octubre de ese año cuando obtuvo el título definitivo de Jefe del Estado que ostentaría hasta el día de su muerte.
Su ideología, como sucede en los regímenes totalitarios ultraconservadores, se define más por lo aquello que rechaza que por unos principios ideológicos claros aunque siempre demostró un nacionalismo exacerbado y un enorme fervor religioso que trató de imponer a toda la población. Desarrollando un fuerte culto a su personalidad, presente su imagen y nombre por doquier, Franco era antiliberal y antiparlamentario, antidemócrata, anti masón y, algo que le permitió sobrevivir durante 40 años en el contexto de la Guerra Fría, visceralmente anticomunista.
No obstante, incluso hasta sus últimos momentos, a pesar de esa imagen que cultivó de abuelo preocupado por sus nietos, no dejó de aprobar sentencias de muerte que podía haber conmutado, incluso llegando a hacer caso omiso al propio Papa pidiéndole clemencia. Su régimen se definió como Nacional-Sindicalista y Nacional-Católico. El partido único se llamó finalmente Movimiento Nacional y el Sindicato único de carácter corporativista y que ponía a los obreros bajo el control paternal de los empresarios, Sindicato Vertical.
Tampoco fue Franco partidario de elaborar una Constitución. En su lugar fue estableciendo las Leyes Fundamentales que emanaban de su poder y que fueron evolucionando conforme evolucionaba la política internacional con el único fin de mantenerse en el poder de manera incontestable. Jamás se planteó abandonar el poder pues creyó íntimamente estar destinado para regir con mano de hierro los destinos de España. Su política de represión, también contra los nacionalismos regionales (era partidario de un fuerte centralismo político y un neoimperialismo, de ahí la tríada Una, Grande y Libre) si bien fue suavizándose según avanzaba su régimen, utilizó todos los resortes a su alcance para aplastar a la oposición. La supresión de todos los derechos individuales, la censura, en ocasiones ridícula, dirigida por la iglesia y, sobre todo, los juicios sumarísimos sin posibilidad de defensa por parte del reo, juicios militares (que todavía hoy no han sido anulados) condujeron a decenas de miles a la muerte. Para ello utilizó la Ley de responsabilidades políticas ( ley que tenía carácter retroactivo hasta 1934), la Ley de represión de la Masonería y el comunismo, la Ley de seguridad del estado y las fuerzas del orden, sobre todo la Policía Armada (los famosos "grises") y la Guardia Civil. A nivel internacional su pacto con los nazis permitió a la Gestapo detener a destacados opositores como el president de la Generalitat Catalana Lluís Companys, que acabó siendo fusilado. Otros tuvieron un triste destino: habitar los campos de la muerte nazis, con el aparente visto bueno de Franco pues, según su ideología, los republicanos exiliados no eran españoles y por tanto no se preocupó porque regresasen a España, pereciendo miles de ellos en campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial.
Para exaltar su propia obra mandó erigir en el paraje de Cuelgamuros, cerca de El Escorial, una basílica ( Santa María del Valle de los Caídos) excavada en la montaña gracias al trabajo de muchos presos políticos republicanos que, aunque cobraban un salario y redimían parte de su condena, no dejaron de ser esclavos para mayor gloria del dictador que, hoy día continua enterrado allí junto a una gigantesca fosa común que contiene los restos de miles de víctimas de la Guerra Civil y la posterior represión de la dictadura, su dictadura.
Otros aspectos menos estudiados de la represión de la dictadura sería las violencias perpetradas en lugares como las cárceles de mujeres, los psiquiátricos en los que galenos como Vallejo-Nájera pretendieron extirpar lo que pensaban que era una tara mental (el "gen rojo") o el escabroso tráfico de bebés robados a familias pobres. Sin embargo el aspecto que mejor definió al franquismo fue el gigantesco poder personalista del dictador y el miedo como arma de control político a través de una política de terror hacia todo aquel que pudiese tener la intención de oponerse a su régimen.
Para exaltar su propia obra mandó erigir en el paraje de Cuelgamuros, cerca de El Escorial, una basílica ( Santa María del Valle de los Caídos) excavada en la montaña gracias al trabajo de muchos presos políticos republicanos que, aunque cobraban un salario y redimían parte de su condena, no dejaron de ser esclavos para mayor gloria del dictador que, hoy día continua enterrado allí junto a una gigantesca fosa común que contiene los restos de miles de víctimas de la Guerra Civil y la posterior represión de la dictadura, su dictadura.
Otros aspectos menos estudiados de la represión de la dictadura sería las violencias perpetradas en lugares como las cárceles de mujeres, los psiquiátricos en los que galenos como Vallejo-Nájera pretendieron extirpar lo que pensaban que era una tara mental (el "gen rojo") o el escabroso tráfico de bebés robados a familias pobres. Sin embargo el aspecto que mejor definió al franquismo fue el gigantesco poder personalista del dictador y el miedo como arma de control político a través de una política de terror hacia todo aquel que pudiese tener la intención de oponerse a su régimen.
Veamos algunos de estos vídeos que ya hemos visto en clase para introducir el tema del Franquismo.
Franco reconociendo su intención de establecer un estado totalitario:
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