jueves, 16 de agosto de 2012

El paseo del arte de Madrid

     Para quienes nos gusta  el arte en general  y la pintura en particular resulta casi imposible, verano tras verano, resistirse a la llamada de la capital de España. En el Paseo del Arte, formado por los paseos del Prado y Recoletos, se dan cita exposiciones temporales de grandes autores de la pintura universal que complementan las magníficas colecciones que contienen estos grandes espacios artísticos.
       Aunque este verano se ha producido una conjuncción mágica: el gran Rafael Sanzio y Bartolomé Esteban Murillo junto con la Gioconda, de regreso de París, en el Museo Nacional del Prado, las pinturas desoladoras de Edward Hopper y Tintoretto en el Museo Thyssen, el expresionismo colorista de Ernst Ludwig Kirshner en la Fundación Mapfre, William Blake y sus surrealistas acuarelas en Caixaforum, la retrospectiva de James Coleman, en el Museo Nacional Centro  de Arte Reina Sofía.
  
     Es posible que no haya otra ocasión tan singular de disfrutar de estas magníficas exposiciones en tan poco espacio, apenas un kilómetro de distancia, en mucho tiempo. Madrid es este verano la capital mundial del arte. Os animo a visitar Madrid este verano ya que en mi caso va a resultar imposible por cuestiones económicas. Es la realidad alarmante de la crisis económica.
Cola de entrada en el Museo Nacional del Prado esta semana para ver la exposición de Rafael. / ÁLVARO GARCÍA
Cola de entrada en el Museo Nacional del Prado
 esta semana para ver la exposición de Rafael. / ÁLVARO GARCÍA
   Algo sucede cuando uno ve a esas mujeres desnudas en la bañera, aparte del rubor que produce sentir que uno está mirando por el ojo de una cerradura y colándose en la intimidad de ese cuarto de baño, donde ellas se secan y se tocan sin pudor. Se llama así, Mujeres bañándose, es una preciosa obra de Ernst Ludwig Kirchner, fundador del expresionismo alemán y a quien la Fundación Mapfre dedica una fantástica retrospectiva. Pero es que además, esa pieza, que destila vapores de jabón, y que tiene forma de tríptico de grandes dimensiones, llevaba decenios sin poder verse completa. Cada una de las tres partes estaba en un museo diferente y solo ahora (hasta el 2 de septiembre) puede verse en toda su plenitud, completa. Ahora es cuando es un tesoro. “No creo que se puedan volver a reunir las tres piezas”, comenta Pablo Jiménez Burillo, director general del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, promotora de la muestra. “De hecho, nos ha llevado dos años y medio montar esta exposición y, cuando hemos querido que viajara, se perdía el tríptico, así que completa sólo puede verse en Madrid”. Es Maria Luisa Barrio, comisaria de la muestra la que ensalza el valor de la obra: “El tríptico Bañistas representa a Erna (su pareja) y a su hermana Gerda en una secuencia casi literaria, a lo James Joyce”, dice. “Kirchner consideró este tríptico una de sus mejores obras. La fechó en 1915, aunque en realidad esta obra, que modificó con los años y cuyos lienzos están pintados por ambas caras (su insaciable afán por pintar le lleva a reaprovechar muchos de sus lienzos), es un testimonio de los diferentes cambios estilísticos del artista y, por tanto, uno de los objetivos que hemos buscado en esta exposición”, comenta Barrio.
La capital, con los años, se ha sumado al circuito de los grandes museos internacionales con naturalidad y carácter: “Esto es fluctuante. A veces es Madrid, otras veces Londres o París. Este verano sin duda es Madrid. La calidad y variedad de la oferta expositiva es excepcional. Esta medalla olímpica nos la llevamos”, asegura Miguel Zugaza, director del Museo del Prado. “Se puede venir al Prado solo para admirar la Santa Cecilia de Rafael o los dibujos y cartones preparatorios para la Transfiguración”, dice Zugaza, refiriéndose al más ambicioso cuadro de altar del pintor fetiche del Renacimiento, en el que Rafael incluyó un episodio ajeno a ese pasaje bíblico, el fracaso de los Apóstoles al exorcizar a un endemoniado, que le permitió una exhibición de su destreza para mostrar estados físicos y anímicos. “Otra razón sería la reunión de obras creadas por Murillo en sus últimos años, fruto de la amistad con Justino de Neve. Es una afortunada coincidencia este encuentro entre Rafael y Murillo”, comenta Zugaza, que asegura estas grandes exposiciones viajarán: “Las dos. Rafael, a París, y Murillo, a Sevilla y Londres. La colaboración entre museos es básica”.
  El caso de la exposición de Edward Hopper era “un antiguo anhelo”, en palabras de Guillermo Solana, director artístico Museo Thyssen-Bornemisza. “Una retrospectiva de Hopper tenía que ser aquí, porque tenemos cuatro en nuestra colección”, presume. Y, aunque no llegaron los Halcones de la noche sí lo hicieron todas esas mujeres con alma de hotel y mirada perdida. Y ahí están, atesorando sueños.
En opinión del director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, que parte del hecho de que actualmente el museo de arte contemporáneo ofrece todo aquello que puede ofrecer el arte de nuestros días: “La tradición de las bellas artes de Coleman, la imbricación de los medios de comunicación y la información en la obra de Haacke y el aspecto etnográfico de Rosemarie Trockel”, explica. “Críticos e historiadores están viniendo a ver las exposiciones por su cuenta, sin haber sido invitados por nadie y eso es una buena señal”, señala. “Madrid había pecado de hipertrofia pero ahora ya tiene capilaridad, aparte de los grandes museos, hay centros alternativos (como Matadero, Tabacalera y otros museos más pequeños) con propuestas muy interesantes. Y todo ello compone un escenario único, sólo falta rentabilizarlo: crear comunidad, que Madrid promueva las residencias y se convierta en una ciudad de acogida de artistas venidos de todas partes. Madrid puede ser la capital cultural del Sur”, sentencia. Algo que resume Zugaza en una frase: “Que no decaiga”.
 Información obtenida del blog "carbularte".

3 comentarios:

Arantxa dijo...

Ay!! qué tentadorrr!! No sé si lo conseguiré pero voy a hacer lo posible por visitarlo. Muchas gracias por toda esta información tan interesante.

Arantxa dijo...

Hablando de Murillo, he recordado que tengo un comentario de una de sus obras que más gusta, lo colgaré.

Luis Pueyo dijo...

si, por favor. Estoy deseando verlo. Gracias.