lunes, 27 de abril de 2015

El Sexenio Democrático (1868-1874)

Gobierno Provisional, tras la Revolución Gloriosa
    El Sexenio Democrático, también conocido como Revolucionario, es el período histórico que sucede al destronamiento de Isabel II, tras la Revolución  Gloriosa, y que culmina en la Restauración Monárquica en la figura de su hijo, Alfonso XII.


Prim, Serrano y Topete con la corona
    Es un período de cambio de régimen muy convulso en el que se suceden diferentes etapas: Gobierno Provisional, Monarquía de Amadeo I de Saboya, República Española, que fue unitaria y federal, golpe de estado de Pavía, que entra a caballo en las Cortes republicanas y las disuelve, dictadura del General Serrano que da paso al pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto que proclama la vuelta de la monarquía borbónica.


    
 Son seis años apasionantes que suponen una nueva Transición Política en la Historia de España que acaba fracasando por diversas circunstancias. Nada desdeñable fue el asesinato del general Prim, Presidente del Gobierno, poco antes de la llegada de Amadeo I para jurar como rey constitucional de España. Una nueva dinastía, la de los Saboya, que precipita tras su breve reinado en un vacío de poder que es ocupado por la primera experiencia republicana de nuestra historia. Esa república fracasó estrepitosamente por las desavenencias entre los distintos modelos de república. Como curiosidad señalar que en tan solo 11 meses de república parlamentaria se suceden 4 presidentes diferentes.



   Los conflictos desatados en España y sus colonias llevarán a que el ejército retome su protagonismo nunca del todo finiquitado e intervenga con un golpe de fuerza que desemboque en un gobierno militar durante un año, todavía republicano, y una nueva monarquía de carácter liberal, diseñada en la sombra por el líder conservador Antonio Cánovas del Castillo.

  Aquí os dejo un buen powerpoint sobre el tema:

 



martes, 21 de abril de 2015

La construcción del estado liberal (1833-1868)

General Narváez
     Con la muerte del tirano Fernando VII, rey felón y traidor por excelencia, se inicia en España la etapa de construcción del estado liberal. Asistiremos a acontecimientos políticos, sociales y económicos que dan como resultado el acceso de España al régimen liberal de carácter censitario. En lo referente al desarrollo político asistiremos al dominio de los espadones, que capitanean los dos bandos en los que el movimiento liberal se escinde desde 1820, los progresistas y los moderados. Generales como Narvéz, O'Donell o Espartero dominan el panorama político durante el reinado de Isabel II, una reina inepta, maleducada y corrupta, en lo moral y en lo económico que acabó siendo el hazmereir de quienes la manejaron a su antojo y del pueblo español, tan aficionado al chascarrillo y la sátira.





Los borbones en pelota
   De Isabel se han dicho muchas cosas. Que no tenía ningún interés por el aprendizaje, que reinó sin preocuparse por los destinos de su país y que era poco menos que una ninfómana que se acostaba con el primero que se le antojase. Así lo reflejaron los hermanos Bécquer en unas ilustraciones pornográficas conocidas como "los borbones en pelota" y que reflejan la opinión que el pueblo tenía de esta reina campechana  y dicharachera. Como botón de muestra cabe afirmar que sus hijos no eran de su esposo, el rey consorte Francisco de Asís de Borbón, su primo y al que apodaban "paquita" por su amaneramiento y sabida homosexualidad. Su primogénito Alfonso (que reinó después como Alfonso XII) era hijo de Enrique Puigmoltó, un oficial del ejército al que hizo su amante.


  
 Dejando al margen su vida sentimental hay que señalar que su reinado acabó tras la Revolución Gloriosa de 1868 en la que participaron, tras el pacto de Ostende, los partidos opositores al régimen borbónico: Progresistas, Demócratas y la Unión Liberal. Después de una grave crisis económica, del descrédito personal de la reina y su corte de los milagros y de la corrupción en las altas esferas el reinado se tambaleó y, finalmente, cayó mediante una insurrección armada, dando paso a un proceso de transición que desembocó en unas Cortes Constituyentes elegidas por sufragio universal masculino y en la Constitución de 1869, abriéndose paso un nuevo régimen liderado por figuras como Prim o Serrano.

  Os dejo aquí algunas imágenes y materiales prometidos:


















 

martes, 7 de abril de 2015

El reinado de Fernando VII. Reacción y represión.

  Tras el Tratado de Valençay en 1813, Fernando VII se preparó para regresar a un país donde gobernaban unos  principios políticos completamente contrarios a sus convicciones absolutistas. Entra  en España el 22 de marzo de 1814,  y es recibido por continuas aclamaciones populares. El 12 de abril un grupo dediputados a Cortes, de la facción absolutista, le presentaron el conocido como Manifiesto de los Persas en el que le reclamaban la vuelta al absolutismo.


   
 Finalmente, Fernando VII terminó por decidirse y el 4 de mayo de 1814 emite en Valencia un decreto por el que disolvía las Cortes, abolía la Constitución de 1812 y toda la labor legislativa de las Cortes de Cádizrestablecía el absolutismo.   

El Sexenio Absolutista (1814-1820)


Logia Masónica
     El decreto de 4 de mayo  inició un triste periodo caracterizado por la sistemática anulación de las reformas de las Cortes gaditanas y la vuelta al antiguo régimen y al absolutismo. El Rey se negó a hacer ninguna reforma económica para mejorar la desastrosa economía del país, destruido tras la guerra.  La labor del gobierno de Fernando VII se centró en la represión de los enemigos de la restaurada monarquía absoluta. Más de doce mil “afrancesados” tuvieron que exiliarse del país y se inició una dura persecución contra los liberales. 


Muchos militares, entre ellos antiguos héroes de la guerra de la Independencia, optaron por las posturas liberales y para hacer frente a la represión se integraron en sociedades secretas de ideología liberal como la masonería.  Estos militares protagonizaron diversas intentonas de golpe militar o  pronunciamiento:  Espoz y Mina en 1814, Díaz Porlier en 1815, Lacy en 1817… Todos los intentos de golpe fueron duramente reprimidos. 

El Trienio Liberal (1820-1823)

      Finalmente, un pronunciamiento liberalterminó por triunfar. Poniéndose al frente de un ejército que en Cabezas de San Juan (Cádiz) estaba acantonado para marchar hacia América  a luchar contra los rebeldes independientes, el teniente coronel Riego se puso al frente de este contingente y proclamó la Constitución de 1812. Tras diferentes avatares la insurrección se generalizó.  El 9 de marzo de 1820, Fernando VII, atemorizado, juró la Constitución de 1812.
  
   Por primera vez, se aplicaba la Constitución de 1812 en una situación de paz y con el monarca en el país. Fernando VII, convencido absolutista, trató de obstruir desde un principio la labor de los gobiernos liberales y el normal funcionamiento constitucional.

la escisión de los liberales y la vuelta al absolutismo.

    Por un lado, los “doceañistas” pretenderán modificar la Constitución buscando una transacción con el Rey. Para ello, defendieron la concesión de más poder al monarca y la creación de una segunda cámara reservada a las clases más altas. Tras 1833, los "doceañistas" se convertirán en los moderados.




    Por otro lado, los “veinteañistas” pedían simplemente la aplicación estricta de la Constitución de 1812. Conocidos también como los exaltados, serán denominados progresistas tras 1833. La división de los liberales introdujo una gran inestabilidad política durante el Trienio.




      Los liberales en el poder durante el Trienio van a aplicar una política claramente anticlerical: expulsión de los jesuítas, abolición del diezmo, supresión de la Inquisición, desamortización de los bienes de las órdenes religiosas... 

  
     Las grandes potencias absolutistas, vencedoras de Napoleón, se van a reunir en 1822 el congreso de Verona y van a acordar la intervención en España. El 7 de abril de 1823 un ejército francés, conocido como los Cien Mil Hijos de San Luis”, entró y, sin encontrar resistencia popularconquistó fácilmente el país y  repuso como monarca absolutista a Fernando VII.


     Terminaba así la primera experiencia real de gobierno liberal y democrático en la Historia de España. Muchos años pasarían para que, trás décadas de persecución, los demócratas consiguieran retornar al poder.    Se iniciaba la Década Absolutista, acompañada de una cruel y despiadada represión y el exilio, siempre el exilio, de los que lucharon por la libertad volvió a ser moneda común en nuestro país. Riego fue ajusticiado, como símbolo del nuevo destino del país.