jueves, 21 de abril de 2016

La ley de jurisdicciones


   Siguiendo con el tema de la Restauración y más en concreto durante su crisis final, coincidente con el reinado de Alfonso XIII, abordamos el regreso a primer plano de la vida política del estamento militar. El ejército, humillado tras la derrota contra los Estados Unidos y la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, nuestras últimas colonias, vuelve a inmiscuirse en la vida civil y toma cada vez mayor protagonismo. Hasta el punto de que, atacado por diversas publicaciones, va a imponer al gobierno la llamada "Ley de Jurisdicciones".  

La ley de Jurisdicciones publicada en 1906 otorgaba a la justicia militar la capacidad de juzgar las ofensas orales o escritas contra "la patria el ejército, la bandera o la unidad nacional". Es una ley que se aprueba con el apoyo del rey Alfonso XIII y que tiene una evidente intención antinacionalista y especialmente anticatalanista, en un momento de auge de estos movimientos y en el que el ejército era blanco de las críticas tras "el desastre del 98". Críticas como la caricatura publicada en la revista catalana Cu-Cut! que podéis ver a continuación y que provocó el asalto de la redacción de esta revista y del periódico La Veu de Catalunya por unos trescientos militares al grito de ¡Viva España! ¡Muera Cataluña!.


La publicación de esta ley provocó la reacción de buena parte de las fuerzas políticas catalanas que crearon la coalición Solidaridad Catalana. Igualmente supuso un aumento de la influencia y del intervencionismo del ejército en la política y un debilitamineto del estado liberal que culminaría en los golpes de estado de los generales Primo de Rivera en 1923 y de Franco en 1936. En los vídeos que aparecen a continuación podemos ver dos fragmento de la película "El coronel Maciá" (Josep Maria Forn, 2006) sobre estos hechos




El asalto a la redacción del semanario crítico "Cu-Cut":





La ley de jurisdicciones:

2 comentarios:

Cayetano dijo...

Esa fobia anticatalanista que se observa en la Ley de Jurisdicciones se prolongó trágicamente durante nuestra guerra civil, como señalo -coincidencia curiosa- en mi entrada de hoy.
Un saludo.

Luis Pueyo dijo...

Y que llega hasta hoy. Saludos¡¡¡