domingo, 1 de enero de 2012

Textos de historia de España en el siglo XIX





Texto1. El impacto de la Revolución francesa

   Prohíbo la introducción y curso en estos mis Reinos y Señoríos de qualesquiera papeles sediciosos contrarios a la fidelidad y a la tranquilidad pública, y en su consecuencia mando que qualquiera persona que tuviere, o a cuyas manos llegare, carta o papel impreso o manuscrito de esta especie, los presente a la respectiva Justicia, diciendo y nombrando el sujeto que se le haya entregado o dirigido, si lo supiere o conociere; pena de que no haciéndolo así, y justificándose tener, comunicar o expender tales cartas o papeles, será, el que se verificare cometer estos excesos, procesado y castigado por el crimen de infidencia; debiendo las Justicias remitir al mi Consejo los papeles que se les presentaren, denunciaren o aprehendieren; procediendo con la actividad y vigilancia que requiere su gravedad, y en que tanto  interesa el bien y el sosiego de mis amados vasallos;

Orden de Carlos IV.

Texto 2. Opiniones sobre la Guerra de Independencia

      A mis ojos, la Guerra de la Independencia marca el momento de la Historia en que mejor se afirma la unidad española, la unidad nacional. Todavía a principios del siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión, la rebelión dejos países catalanes había mostrado la debilidad de esta unidad. Pero la prosperidad del siglo XVIII y la asociación sistemática de las elites periféricas con esta prosperidad y con las decisiones mismas del centro, en el seno de un sistema colonial mejor defendid o y mejor explotado, parecían señalar a España, en 1780, como uno de los países mejor encarrilado  por la vía del capitalismo naciente y de la unidad de las naciones en vías de aburguesamiento. A decir verdad,un número excesivo de viejas estructuras, en el centro y en el sur de España -y en su cima- se
resistían a este proceso. Pero los grandes puertos como Cádiz, las regiones más evolucionadasdesde el punto de vista económico, como el País Vasco y Cataluña, se habían beneficiado demasiado de la coyuntura del siglo XVIII como para no sentirse profundamente solidarias del sistema nacional y colonial español. Cádiz será pues, en 1810, el crisol donde intenta elaborarse una nación española a la vez unitaria y renovada.
VILAR, P.: Hidalgos, amotinados y guerrilleros. Crítica, Barcelona, 1982 (Serie General 94. Temas
hispánicos, 9), pág. 205.

Texto 3. Las Cortes de Cádiz.

   “Los diputados que componen este Congreso, y que representan a la Nación española, se declaran legítimamente constituidos en Cortes Generales y Extraordinarias, y que reside en ellos la Soberanía Nacional. Las Cortes Generales y Extraordinarias de la Nación española (...) proclaman y juran de nuevo por su único y legítimo Rey al Señor Don Fernando VII de Borbón; y declaran nula, de ningún valor ni efecto la cesión de la Corona que se dice hecha a favor de Napoleón, (...) principalmente por faltarles el consentimiento de la Nación.
No conviniendo que queden reunidos el Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial,
declaran las Cortes Generales y Extraordinarias que se reservan el ejercicio del Poder Legislativo en toda su extensión. El Consejo de Regencia reconocerá la Soberanía Nacional de las Cortes y jurará obediencia a las Leyes y Decretos que de ella emanaren (...).
 Colección de Decretos y Órdenes de las Cortes Generales y Extraordinarias


Texto 3. Catecismo español (1808).

"-Dime, hijo, ¿qué eres tú?
-Soy español, por la gracia de Dios.
-¿Qué quiere decir español?
-Hombre de bien.
-¿Cuántas obligaciones tiene un español?
-Tres: ser cristiano y defenderla patria y el rey.
-¿Quién es nuestro rey?
-Fernando VII.
-¿Quién es el enemigo de nuestra felicidad?
-El emperador de los franceses.
-¿Quién es ese hombre?
-Un malvado, un ambicioso, principio de todos los males, fin de todos los bienes y compuesto y
depósito de todos los vicios.
-¿Qué son los franceses?
-Antiguos cristianos y herejes modernos.
-¿Es pecado asesinar a un francés?
-No, padre, se hace una obra meritoria, librando a la patria de estos violentos opresores".

Ruiz, J. "Guerra de la Independencia". Este es un fragmento de un catecismo cívico-católico utilizado en la enseñanza.

Texto 4. Opiniones sobre las Cortes de Cádiz.

a) “Con todo, la revolución gaditana, una revolución de eclesiásticos liberales, letrados, altos cargos, funcionarios militares y hasta nobles, cambió la historia de España. Creó, o fijó, las ideas, el lenguaje y los principios éticos y políticos del liberalismo español. (...) la Constitución de 1812, (...), nació así como símbolo y marco de referencia de las libertades españolas”.

FUSI, J.P. Y PALAFOX, J., España, 1808/1996.

b) “El sistema político diseñado en la Constitución de Cádiz fue considerado (...) como un plagio de la Constitución francesa de 1791. (...) ambas coinciden en cuanto a los principios liberales que inspiran los movimientos revolucionarios de la época: soberanía nacional, unicameralismo, división de poderes, responsabilidad penal de los ministros, independencia del poder legislativo frente a cualquier intento de disolución de la asamblea por parte de la corona, sanción real y veto suspensivo”

ARTOLA, M. La burguesía revolucionaria. 1808/1874.

c) “Dentro del primer constitucionalismo occidental, el texto de Cádiz representa uno de los
mejores modelos, soportando la comparación con la Constitución francesa de 1791 o la
norteamericana de 1787, (...) por el espíritu nacional que respiraba.”

SOLÉ TURA, J. Y AJA, E. Constituciones y periodos constituyentes en España. 1808/1936. Madrid.
Editorial Siglo XXI, 1985, Pág.20.


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